El miércoles me presenté en Paseo de Gracia a las 20.00h con mi
Shopping Passport en la mano a la espera que diera comienzo la tan ansiada
Shopping Night Barcelona que auguraba una noche de compras y diversión hasta altas horas de la madrugada. El ambiente que se respiraba no distaba mucho de un día cualquiera en esta mítica calle de Barcelona, tanto que pensé ¿a que me he equivocado de día?
Pero no, tan solo 30 minutos después Paseo de Gracia empezó a llenarse de gente,
gente guapa, la moda y el glamour se codeaban con gente de la calle y otros curiosos que por casualidad (o no tan de casualidad) se vieron inmersos en la Shopping Night.
Tacones de infarto, vestidos y faldas al más puro estilo
Serena Van der Woodsen, horas de peluquería y maquillaje para asistir a uno de los eventos más multitudinarios celebrados últimamente en la Ciudad Condal.
La Shopping Night coincidió además con el encendido oficial de las luces navideñas de la ciudad. Así que todo parecía presagiar que esa noche iba a ser
"la noche". A pesar de los descuentos, los regalos, las sesiones de belleza gratis y la bebida y la comida que ofrecían, parece que no fue suficiente para lograr que el número de ventas superara al del año pasado. Los únicos que quedaron satisfechos fueron los
restaurantes que vieron como su recaudación iba en aumento horas tras hora.
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Mojito at Desigual |
Aunque mi bolsillo no está para muchos gastos (y para nada pensaba comprarme nada
high cost) era la noche perfecta para entrar en tiendas en las que normalmente no entraríamos por si nos miran "mal" y poder pasearte cuál
Carmen Lomana por
Armani,
Loewe, Guess o
Tiffany&Co.
Era el momento de pasear por Paseo de Gracia con la cabeza bien alta, un mojito en una mano y bolsas y bolsas en la otra.
L*